sábado, 4 de febrero de 2012

¿Y AHORA QUÉ, MAMÁ?


El 13 de diciembre del 2011, cuando hacia dos días que habíamos enterrado a mi madre, el dolor no me dejaba hacer nada, solo deambulaba por la casa vacía, o así la sentía yo, porque ya no estaba ella que la llenaba con solo su presencia, ya me faltaba esa alegría que me producía el saber que estaba ella allí esperando verme entrar a su cuarto. No tenia ganas de nada, me senté en mi sillón, cogí el teclado y casi sin detenerme a pensar lo que estaba haciendo, solo mi mente estaba pensando en que se lo estaba diciendo a ella y me salió este poema
Conocí el maravilloso blog A MI MANERA de esta extraordinaria persona, BEATRIZ SALAS decidí pedirle el favor de que le pusiera su dulcisima voz, ella como es tan atenta y amable y cariñosa, de inmediato me respondió y se puso manos a la obra.
Entre Beatriz y Ruth han montado este maravilloso trabajo, Beatriz con su voz y Ruth con la musíca. He quedado maravillada con esas fotos tan bonitas que le han puesto,
Yo os doy la enhorabuena por vuestro trabajo y por ser como sois y mi madre seguro que desde donde esté os estará como yo y toda la familia eternamente agradecida.
Y permíteme que como tu lo tienes en tu blog yo lo pase al mio, porque me encanta tu montaje
Solo me queda decir GRACIAS AMIGAS por todo

Posted: 02 Feb 2012 07:26 AM PST embed

Hoy, quiero ayudar a esta amiga para darle un homenaje a su madre, al que me uno con todo cariño.



¿Y AHORA QUÉ MAMÁ?
Escrito por DOLORES GARCIA HERENCIA

MAMÁ
¿y ahora cómo vivimos sin ti?
¿cómo volveré yo a ser feliz?
Si la vida no la concibo sin ti
si te necesito hasta para sonreír
y mis pasos a tu cuarto se van
deseando que tú estés allí
esperando que me acerque yo a ti
mirándome como lo hacías antes
que siempre parecías feliz.

No sé si hoy siquiera yo pienso
qué triste y sola me siento.
Estoy hueca y vacía por dentro,
es tanta la amargura que tengo,
que me duele hasta el pensamiento.
No tengo frío, no tengo calor
no siento nada, solo que me falta
tu inmenso amor.

Sé que donde estés me seguirás,
que de cuidarme no dejarás,
que nunca me olvidarás
y que siempre tú a mí me querrás.

Yo no te olvidaré jamás,
como tampoco me podré olvidar,
cómo me enseñaste a coser
a lavar, a planchar y a guisar.
Con qué amor me enseñaste a vestirme,
tuviste paciencia hasta para reñirme.
Si nuestras cosas y nuestra música te molestaba,
tú con gracia lo decías y ni nos regañabas.
Qué consejos más buenos siempre me diste,
y qué buena amiga para mí tú fuiste.

Ya no te veré yo más
ni tampoco te podré cuidar
y tu cuerpo no podré yo abrazar
pero siempre, te querré igual.

Es triste la vida sin ti
te fuiste siendo mayor
y no por eso se pasa mejor.
No sé si me entenderán
y si me comprenderán
los que están a mi alrededor
y es que cada vez me siento peor.

Qué mujer más grade has sido,
lo reconoce todo aquel que te ha conocido.
Has sido cuidadora muy buena
y tu ejemplo seguimos tus hijas,
por eso con tanto amor,
tan cuidada te hemos tenido.

Dulcísima hija, me decían que habías sido.
A tu madre tuviste tiempo muy enferma
y la cuidaste con mimos, desvelo y cariño.

Hermana ejemplar y buenísima tú eras,
pendiente siempre de todos ellos,
sobre todo de los tres solteros.
Lo sabemos los que lo hemos visto
que por ellos, siempre te has desvivido.

Nuera callada y amable tú eras,
y con cariño tratabas a tu suegra,
mucho tiempo con ella compartiste
y querida por ella estuviste.
Con tu madre y tu suegra mayores
¡que años más difíciles viviste!

Una cuñada buena, para todas las cuñadas
y cuñados que tu has tenido,
que a todos tu has querido
y para ti todos buenos han sido.

Una esposa y compañera adorable
que a mi padre trató siempre
con respeto, desvelo y cariño.
Lo cuidó cuando estaba enfermo,
sin demostrar lo que estaba sufriendo.

Qué madraza, con qué celo nos has protegido!
Ni a mi hermana ni a mi nos faltó
un consuelo cuando estábamos tristes
ni un abrazo ni un vestido planchado y limpio.

La suegra más buena del mundo.
Jamás en nuestras vidas tú te has metido.

La abuela más inmensa tú has sido:
No podías regañarle a tus nietos
solo los aconsejabas
y te pasabas con tanto mimo y cariño.

Bisabuela, también tú lo has sido,
aunque ya no te diste cuenta.
Una biznieta preciosa has tenido.

Una tía cariñosa y ejemplar
para todos tus sobrinas
y sobrinos tu has sido.
Si te buscaban ellos te tenían
por eso cuando enferma estuviste
sus visitas no nos han sorprendido
hasta de lejos han venido a verte
y te han demostrado todos su cariño.

Como amiga, todos te buscaban
te contaban todos sus secretos,
y buscaban tu opinión,
tu secreto y cariño
y sabían que para ti eran, eso,
secretos que nunca
tú a nadie has repetido.

Buscaban todos a la chacha,
así te decían casi todos,
porque la chacha de todos has sido.
Por eso aunque estés ya en el cielo
todos de ti pensamos lo mismo:
Que eres grande, muy grande,
como siempre mi madre lo ha sido.

La vecina apreciada por todos
que a todos ayudabas
y prestabas lo que te hubieran pedido.
Los braseros encendías a sus niños,
para que al colegio llegasen calentitos.
Les limpiabas las botas de barro
y capuchones guardabas con mimo.

Y qué orgullo más grande yo siento
cuando todos me dicen lo mismo:
Esa mujer fue muy buena
y por eso tantos la queremos
y siempre la querremos lo mismo.

Adiós madre mía del alma
que aunque no tengo tu cuerpo
siempre estarás en mi corazón,
metida en mi pensamiento.
Intentaré imitarte,
ser como tú no lo creo,
como tú, sólo existía una
y esa se fue ya para el cielo.

Dedicado con todo mi cariño y dolor a la madre más dulce
haciéndole un pequeño homenaje a esa gran mujer, hija hermana, nuera, cuñada,
tía, amiga, vecina, esposa, madre, abuela y bisabuela, a la mujer mas grande en una palabra mi MADRE.

Escrito por
DOLORES GARCIA HERENCIA